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¿Plástico Inservible?
– Usos del carné universitario
(Jorge Malpartida Tabuchi)
Hice mi cola, anoté el número de mi DNI – todavía- amarillito, firmé un padrón atestado de nombres y recibí un pedazo de plástico con una fotografía mía horrorosa. Eso es todo lo que recuerdo de aquel día de marzo de este año en que – recién – nos entregaron el carné universitario 2007 en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de San Agustín. Lo metí en mi billetera, se refundió con el resto de sonseras que tengo ahí y no fui conciente de su existencia hasta hace un par de semanas, cuando me enteré que este rectángulo – aparentemente importante- estaba por expirar. Asustado por la inminente pérdida de valor de este documento que nunca he utilizado, me propuse averiguar cuál es el verdadero uso de la tarjeta de identidad que se le entrega a todos los universitarios del país.
Letra muerta
Según la Ley Nº 26271 (Fuente: MINEDU), los alumnos universitarios y de institutos superiores tienen el derecho a pagar un monto diferenciado – previa muestra del carné dado por la Asamblea Nacional de Rectores, ente encargado de regular estos documentos- en las empresas de servicio de transporte público de pasajeros del país. Este monto no puede exceder de 50% del precio del pasaje adulto. Además las empresas de transporte están obligadas a exhibir la lista de las tarifas vigentes.
Sin embargo, en nuestra ciudad esto no es así. La mayoría de micros y combis no tienen un tarifario. Y sólo unas cuántas unidades muestran un recuadro de precios en el que se indica, por ejemplo: Adulto, S/.1.20; luego, pintado – generalmente- con corrector: P.U. (¿Pasaje universitario?) S/.0.70 y, más abajo: Escolar, S/. 0.50. Pero, basta tener una conversación como la que tuve con Juan Carlos Reyes Gómez, cobrador de la empresa Expreso Tiabaya, para comprobar que, al final de cuentas, cada quien hace lo que quiere.
“¿Cuál es el precio del pasaje?”, digo. Con cara de sorpresa, Reyes responde: “70 céntimos, pues”. “Entonces, – repregunto- ¿si le muestro esto – sacando orgulloso mi carné – me cobras 35?”. Juan Carlos sonríe, se acomoda la gorra y dice: “No pues, es pasaje único”. O sea, caballero nomás.
Documentos, papeles, papeles
Desde las 6 de las mañana hasta las 7:15 AM, y de 12 hasta la 1PM, son las horas punta de ingreso, indica Álvaro Rivera Rodríguez, vigilante de la puerta de Sociales de la UNSA. En esos minutos entran alrededor de 800 hasta 1000 estudiantes diariamente, los cuáles, – en teoría- para poder ingresar, deben presentar en la puerta el carné universitario, pero pocos son los que hacen esto. “Es bien difícil pedirles que se identifiquen con el carné a esa cantidad de personas”, señala Rivera.
Al parecer esta es una cuestión de actitud de los alumnos. Sino, ¿por qué esperar a que alguien nos exija mostrar el carné? Esto no se soluciona con un cartelito que diga “Por favor muestre su documento al ingresar”. “Nadie respeta los carteles”, finaliza Rivera, mientras –impotente- me señala a un alumno que sale por la puerta dónde un cartel de madera indica claramente: Ingreso.
Usos y desusos
En estos días de conversar con alumnos, transportistas y demás, entendí algo: nadie nos toma en serio a los universitarios (ni siquiera nosotros mismos). Ya que ante la pregunta: ¿para qué sirve el carné?, he conseguido respuestas de todo tipo. Unas, prácticas: “para entrar a otras universidades y usar sus bibliotecas”. Otras, orgullosas: “es tu DNI universitario”, “representa la identidad universitaria”. Algunas, cotidianas: “para dejarlo empeñado en el quiosco”, “para usarlos como taps”. Y, por último, aquellas inclasificables: “sirve para ver qué tan buenas están tus amigas”. Pero hasta ahora, sólo una me ha convencido de su real y verdadero uso, el carné universitario sirve: “como regla para el curso de Cálculo.”
(Qué dicen ellos)
¿PARA QUÉ TE HA SERVIDO EL CARNÉ UNIVERSITARIO?
Diego Jesús Arizmendi
3er año Educación – UNSA
“Para nada, me hace bulto en la billetera. Me dijeron que servía para identificarme, pero ni en la puerta me lo han pedido. Y en Arequipa nunca ha existido el pasaje universitario, por lo menos desde que soy universitario.”
Pablo Ordóñez Cornejo
3er año Economía – UNSA
“Nunca me ha servido para nada. Siempre cuando lo he querido tramitar nunca me lo han dado. En marzo (cuando dieron el carné del 2007), como yo me fui a Estados Unidos, no me lo dieron. Ahora que quise pedirlo para sacar unos libros, fui y me dijeron que no estaba. Porque con el carné universitario si quieres sacar un libro en La Católica, por ejemplo, puedes entrar sin hacer tanto trámite.”
Zulema Gómez Málaga
4to. Año Contabilidad – UNSA
“Lo he usado una vez para sacar unos libros, para entrar a otras universidades e identificarme con él. Para identificarme en la puerta, porque a veces te lo piden. Para nada más.”
Siete Esquinas 
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